yayaheol

Saturday, February 03, 2007

SE ME OLVIDÓ QUÉ ES EL AMOR


Esa ansiedad que me corría por las venas cuando estaba a tu lado, esa palabra que me fortalecía cuando estaba entre tinieblas, ese roce de ternura que me dejaban tus manos, esa mañana inesperada cuando llegaba el momento de verte, esos brazos que me estremecían y me llenaban de confianza, todo eso y muchas cosas más se quedaron en un mendrugo del ayer.


Hoy ya se me olvidó qué diablos es el amor, las sábanas se han quedado vacías en espera de la cálida mañana o la intensa noche que las sacudía con los movimientos de tu cuerpo. La sonrisa que se dibujaba en mi rostro cuando te miraba, el profundo brillo que se reflejaba en tus ojos y las intensas caricias que sellaban tus manos, todo eso se ha quedado atrás.

Este laberinto interminable de la soledad me deja hueca por dentro, esta espera desesperada que traza mi existir me frena antes de superar los límites de las fantasías. Y todo porque al amor se le olvido que existo, y todo porque me olvidé de que el amor existe. La verdad es que nada fue, pero todo será…

-Yadira Hernández-

¿LLEGARÁS?



Confusiones, incertidumbres, temores y alegrías es lo que me provocas. Sólo una mirada, sólo con ver esos ojos que me introducen hasta el profundo rompecabezas que conformas, sólo con sentirte cerca, con tenerte lejos, pero muy dentro de mis pensamientos, sólo con eso haces que el mundo vibre, provocas que mi universo oscile intrépidamente.


Tienes una fuerza impresionante sobre estas manos que te escriben, sobre está mente que te imagina, sobre este corazón que te siente, aunque no estés aquí. Sí, me incitas a construir escenarios deseables, más no posibles; eres como ese jugo que te vitaliza, como esa música que reconocen tus sentidos y diluyes en tu interior, eres una especie de estupefaciente que cada vez que es sumergido en el organismo, te llena de energía y te hace divagar.

No, no sé si en verdad algún día llegarás, pues aún vives en el sótano de mi espíritu, y aunque tengo deseos incontrolables por conectar mis pensamientos y mis sentimientos con los tuyos, todavía no sé si en realidad ese anhelado momento llegará, o si sólo será parte del instante que vivo.

A veces hasta parece un amor de secundaria, de esos que te hacen sentir un revoloteo de mariposas en el estómago, y a pesar de que es algo parecido, esto que me produces es distinto, va más allá de ser un simple capricho de adolescentes, esto que siento por ti sólo lo puedo traducir con una frase, “te imagino y me figuro contigo, te veo y me reflejo en tus ojos, te sueño y me recreo en tus brazos, y así hasta alcanzar a definir lo que posiblemente sea el amor, sin llegar a ser amor”.

-Yadira Hernández-

RETROSPECTIVA EMOCIONAL



Camino por las calles y siento que el tiempo se detuvo en aquel momento cuando éramos felices. Todavía miro el verde profundo de la naturaleza, aún respiro el oxígeno de tu amor, y cuando me siento así, creo que sigo viva.


Mi mente sólo procesa innumerables fotografías que revelaron el color de la felicidad, pero ¿en realidad existe? Cuando mis neuronas se encuentran excitadas y se reúnen para “pensar”, entonces, me doy cuenta de que los momentos felices y regocijantes, sólo son momentos efímeros que se alejan tan rápido como el despegar de un ave.

Un estallido interno me inquieta el corazón, y es que guardo tantos sentimientos que impiden vislumbrar la luz de todo lo que me rodea. Reminiscencias interminables corren por mis nervios, atardeceres somnolientos, caricias fugaces, palabras ansiosas, miradas profundas, abrazos vehementes y un “Te quiero” desesperado que enlazaba nuestras almas y nos hacía divagar.
¿Hay amor? Claro que sí, pero ¿es correspondido?


-Yadira Hernández-